16 agosto, 2015

Ser madre, lo más aterrador que te puede pasar.

Hace poco conversaba con mi hermana, mamá primeriza y
embarazada de 6 meses y me contó que estaba un poco nerviosa porque algunas veces no sentía a su bebé moverse y me aseguró que ella (Que siempre ha sido la mujer de hierro) estaba sintiendo miedos que nunca antes había sentido, a lo que respondí “Es que ser madre es lo más aterrador que te pueda pasar”. Y esto es así.

Cuando vas a ser madre te debes preparar para sentir un amor que nunca imaginaste sentir, pero también para enfrentar miedos que nunca pensaste que existían. En particular desde que estaba embarazada de mis dos hijos comenzaron mis miedos, miedo a no sentirlo en mi barriga, miedo a que el econosonograma que me hiciera el doctor no estuviera bien, miedo a no saber cuidarlo, etc… y ni hablar cuando nacen, allí sí que entras a la casa del terror, pues esa personita nueva llega a moverte el piso y a comenzar a cambiar tu vida.
Miedo a que se ahogue durmiendo, miedo a no alimentarlo correctamente, miedo a que un extraterrestre se lo lleve, es que puedo pasar horas aquí enumerando mis miedos.
Al final siento que esos miedos son algo que forman parte de nuestra vida como madres, tal vez es parte de nuestro instinto materno, son miedos que llegan para ayudarnos a protegerlos hasta con nuestra vida si es necesario y hay que aceptarlos y aprender a vivir con ellos sin llegar a convertirnos en madre sobreprotectoras.

No es fácil esto, pero siento que tomando un poco de conciencia de la realidad de las cosas y entendiendo que algunos miedos son verdaderos fantasmas que llegan a perturbarnos sin necesidad, pues podemos seguir criando a nuestros hijos sanos e independientes.
¿Cuéntame cómo manejas tú estos miedos maternos?


No hay comentarios

Publicar un comentario